Continuando en esta Sección nos introduciremos en las consideraciones bíblicas sobre la monogamia, y la realidad de la poligamia de muchos de sus más grandes personajes.
Defensa del matrimonio.
Los textos bíblicos son constantes, reiterativos y repetitivos en defensa del matrimonio, considerando que el mismo “sea honorable entre todos y el lecho conyugal sea sin contaminación”
En Mateo 19. 6,
“De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre.”
Consecuencia de la irrestricta defensa del matrimonio, se considera pecado y muy grave el adulterio, solo que, por la misoginia bíblica, se diferencia según sea adultero el varón o la mujer, según veremos.
Matrimonio / Monogamia / Poligamia.
Los textos bíblicos muestran los ejemplos de Adán, que se presenta como con una sola mujer, Eva, la primera creación femenina hecha por Dios, y que, sin embargo, ya veremos en otras Crónicas, hubo, en los textos extra bíblicos judíos, una primera mujer de Adán que lo fue Lilith y que o se resignó al papel sometido de ser mujer y exigió a Adán igualdad sexual, lo que le valió el castigo de Dios y ser arrojada a los demonios.
Eva como la primera mujer bíblica, tuvo de su relación sexual con Adán a muchos hijos e hijas, entre ellos, los más nombrados, Caín, el primogénito, el asesinado Abel, y luego a Set.
Si bien los textos bíblicos no mencionan los nombres de las hijas, de ninguna de ellas, hay un libro, un apócrifo judío, atribuido a Moisés, el Libro de los Jubileos, que menciona alguno de estos nombres, así, el de, Awan, hija de Adán y Eva, hermana de Caín y que pasará a ser su esposa, y de Azura, igualmente hermana y que será la esposa de Set.
De esto se desprende que estos primeros personajes, Adán, Caín y Set, no fueron poligámicos, tampoco, y sin mencionar el nombre de la esposa lo fue Noé,
Encontramos antes de Noé, un bígamo, y es de nombre Lamek, que es descendiente de Caín, y por tanto no debe confundirse con otro Lamek, descendiente de Set, hijo de Matusalén, y padre de Noé.
La ascendencia de este Lamek bígamo esta relatado en Génesis 4. 17, 18, 19,
“Conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Henoc.”
“A Henoc le nació Irad, e Irad engendró a Mejuyael, Mejuyael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lámek.”
“Lámek tomó dos mujeres: la primera llamada Adá, y la segunda Sillá.”
En cuanto a la descendencia de Set y de Noé, es ingresando a Los Patriarcas que se acentúa la costumbre bígama, y así, en primer lugar, a Abraham, el Padre de las Naciones, con sus dos mujeres, Agar, su sierva y Sara su esposa, teniendo con la primera a Ismael, el origen de los ismaelitas, esto es musulmanes, y a Isaac, padre de los israelitas.
Jacob, luego Israel, hijo de Isaac, con sus dos esposas y dos concubinas, Lía y Raquel y Súa y Bilha.
Esaú, el hermano engañado de Jacob, también tuvo dos mujeres.
El gran Rey David, llego a tener ocho esposas, Micol, su primera esposa, la hija de rey Saúl, Ahinoam de Jezreel, Abigaíl, la carmelita, Maachâ, hija del rey Talmai, rey de Gesur, Haggith, Abital, Egla y Betsabé, anteriormente la esposa de Urías el hitita.
El rey Salomón, el Justo, con sus setescientos esposas y trescientas concubinas, su hijo Roboán, disminuyendo sus mujeres, con solo dieciocho esposas y sesenta concubinas.
La poligamia fue tolerada y autorizada por los profetas, y en Deuteronomio 21. 15, 17, admite la existencia de la bigamia, de las concubinas y de las esclavas, y en Deuteronomio 17. 16, 17, se le ordena al rey que no debe tener muchos caballos como tampoco muchas mujeres.
“El rey no deberá tener muchos caballos.”
“Tampoco tendrá muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe, ni acumulará oro y plata en cantidad excesiva.”