Siempre desde mi más tierna catequesis me pregunte como era eso de que somos todos pecadores, porque en todo caso podía entender que podríamos ser todos pecadores si cometíamos algún pecado, pero no el que ya desde nuestro nacimiento éramos pecadores.
¿En qué pequé yo al nacer?
¿El hacer en si era un pecado?
¿No era que Dios había creado la vida, y la vida lo es al nacer?
Me enseñaron que no somos pecadores porque pecamos, sino que pecamos porque somos pecadores.
Finalmente, y como todo tiene que tener una razón, se nos explicaba que esta situación lo es porque todos nacemos con el pecado original, y he aquí la estrella del espectáculo, y, entonces ¿qué es eso del Pecado Original? Y en su caso ¿Desde cuándo?
Más fácil es la respuesta a este segundo interrogante ¿Desde cuándo? Y la respuesta es: Desde siempre, y no significa que Dios nos creó con el pecado original, sino que el pecado original lo es por la desobediencia de Adán y Eva, con culpa de Eva a Dios.
Primera observación, no es desde siempre por cuanto Adán y Eva no fueron creados con el pecado original, sino que lo es a partir de la descendencia de nuestros primeros padres.
Cuando Eva queda embarazada por Adán, en Génesis 4. 1, ya habían desobedecido a Dios en Génesis 3. 23, expulsándolos del Edén, por lo que ya Caín, luego Abel, Luego Set y los muchísimos hijos e hijas de Adán y Eva, ya nacieron con el pecado original.
Así pues desde Caín y Set en adelante, y desde Noé pasado el Diluvio, todos nacen con el pecado original de Adán y Eva, y lo harán por toda la eternidad.
En síntesis, Dios creo a Adán y Eva sin pecado original, y al parecer Dios enojado por la desobediencia de Adán y Eva, siempre remarcando la culpa en Eva, la mujer, maldijo a su descendencia que lo sería con pecado original, lo que nos hace deducir que el pecado original es también una creación de Dios, y es Dios quien nos quiere siempre pecadores.
Y como el nacimiento es lo que da lugar al pecado original, en realidad el pecado original es la concepción de ese hijo por venir, y como toda concepción, según lo creado por Dios lo es sexual, esto es lo que pasa a ser una macula en su concepción, es decir una mancha por ello en el cristianismo se da el claro ejemplo de lo que es nacer sin el pecado original, nacer sin macula que es nacer en inmaculada concepción, y se da y conoce quien es la primera persona que así nace, que lo fue, según el relato cristiano María, por haber sido concebida en inmaculada concepción.
Párrafo aparte merece este análisis y así lo haremos, pero volviendo al pecado original, lo es el sexo mantenido por los padres para engendrar al hijo/a por nacer. Lo es la aversión del naciente cristianismo al sexo, heredado de su tronco judío y llevado a la paranoia.
Ahora bien, de donde surge el establecimiento de este pecado original, y si entendemos que los textos bíblicos son La Palabra de Dios, debemos allí encontrar la respuesta.
Sorpresivamente, como nos pasa en muchos caso, de los textos bíblicos no encontramos ni una sola mención a esto que se llama Pecado original.
Encontramos muchísimas referencias a los términos “pecado” y “pecadores” pero refiriéndose a pecados en particular y ninguna, entiéndase bien, ninguna mención que asocie este concepto de Pecado Original y que lo sea por la eternidad a todos los descendientes de Adán y Eva.
La Caída y el Pecado Original.
No hay relación alguna del castigo de Dios a Adán y Eva, que es lo que se conoce como La Caída, muy propia de todas las creencias religiosas, de las que se nutrió el judaísmo, que se refiera al concepto luego impuesto del pecado original.
Dios lo que hace es echar a Adán y Eva del Paraíso en Génesis 3. 23, 24, y colocar guardias para evitar que reingresaran.
“Y le echó Yahveh Dios del jardín de Edén”
“Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida.”
Dios, encolerizado, en Génesis 3. 14, 19, maldijo y castigo a la serpiente, a la mujer y al hombre, pero no a su descendencia, por lo que no hay referencia alguna a esa sanción eterna.
A la serpiente:
“Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo.”
“Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.”
Al hombre, y en esto sí, sin ser el Pecado Original valido para su descendencia:
“Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje”
Maldice Dios el suelo, por culpa de Adán “Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te había prohibido comer”
Y como castigo le carga el sufrimiento para conseguir su alimento.
“con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida.”
“Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo.”
Dios condena al hombre a morir:
“Porque eres polvo y al polvo tornarás.”
A la Mujer, imponiendo la dominación y violencia masculina:
“él te pisará la cabeza mientras”
Y más castigo a la mujer, para parir con dolor:
“Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos.”
E insistiendo en la dominación patriarcal:
“Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará.
MUCHO MAS hay que decir sobre este Pecado Original encubriendo la aversión al sexo y a la mujer.
