Cuadernos de la historia

Apasionado por la Historia Argentina y de la Patria Grande, de sus Victorias y Derrotas, de sus claudicaciones y Traiciones en la comprensión de una Historia Nacional, es que he estudiado y profundizado sobre nuestra Historia Nacional y Política Argentina.

Hace años, realmente muchos años, alla muy lejos en mi juventud me despertó el interes por el conocimiento que lo fue a partir de aprender de la historia, y realmente el motor para ese conocimiento, lo fue debido a un muy mal profesor de historia que inculcaba una versión que no parecía creíble, muy infantil, muy de cuentos, muy ocultando algo e imponiendo un posicionamiento colonial que debía tomarse como indiscutible, lo que me hizo interesarme por descubrir que es lo que se escondía en ese cuento para niños, y en esa imposición, pude gracias a una muy buena, completa y variada biblioteca que tenía mi Padre, del que tome su hábito por la lectura y la investigación en pos de un criterio propio y fundado, y así me encauce en interiorizarme, primero de lo que fue nuestra Historia Argentina, en profundizarla, en tomar posición fundada, dejando en claro siempre desde donde hablaba, y no pretender lo absurdo de ser “objetivo” y hasta me permití escribir al respecto una breve nota, allá, hace más de cincuenta años, sobre el final de marzo de 1.971, en plena Dictadura, un 29 de marzo y en conmemoración del septuagésimo octavo aniversario del natalicio de Juan Manuel de Rosas, un personaje de nuestra historia, que la propia historia que se enseñaba decía sobre él, que fue una dictadura sangrienta y aberrante, lo que me motivó a empeñarme en su estudio e investigación, y eso me posicionó, en contra de la imposición cultural, advirtiendo las mentiras, falsedades y tergiversaciones de una historia oficial, liberal, colonial y extranjerizante que consideraba a Rosas, como La Primera Tiranía, llegando algunos a compararlo con Calígula  y por supuesto, en épocas de Dictadura, (1.966  1.973) a Juan Domingo Perón, como la Segunda Tiranía.

Ante esa mirada extranjerizante que mejor parámetro para medir a ese personaje que el propio pensamiento y acción de nuestro Libertador, el General José de San Martin, quien le legó el sable con el que llevó adelante la independencia de varias naciones en prueba de su energía en la defensa de la Soberanía Nacional.

En esa Nota de referencia que escribí, allá el 1.971, quizás mi primer nota o artículo de contenido histórico, pretendiendo su publicación en nuestro diario local, y, no obstante que la nota lo era sin mayor énfasis ni fanatismo, la Directora del Diario local me censuro e impidió la publicación, simplemente porque mencionaba al “Tirano Sangriento” agregando a ello que no mencionaba a nuestro Prócer Local, Sarmiento, y que nombrar a Rosas era, en definitiva, un artículo en contra de Sarmiento.

Así era nuestra historia, la que nos enseñaban.

Sufrí mi primera censura por un pensamiento y un posicionamiento histórico fundado, y ante ello no pretendí luego, nunca más realizar ninguna publicación, lo que hizo que profundizara más mis investigaciones y estudios, hoy como un hábito y un hobby.

Mi posicionamiento, ya en 1.971, en plena Dictadura, como Generación de los Setenta, ya tomaba un posicionamiento nacional y popular teniendo como iconos de ese pensamiento a San Martin, Rosas y Perón, a los que había que agregarle a Don Hipolito Yrigoyen, y ese sigue siendo, tras pasar por una última Dictadura, la más sangrienta y genocida, y a punto de ser, en lo personal, un desaparecido, mi actual y renovado pensamiento.

En este Espacio pondré a disposición muchos, artículos y notas y libros sobre nuestra Historia Nacional y la necesidad de ser un instrumento de concientización, esclarecimiento y liberación ante la Dependencia colonial, nuevamente hoy como ayer, y hoy con mayor necesidad de conocer y hacer conocer nuestra Historia que debe dejar de ser el instrumento de colonización cultural para pasar a ser el instrumento de Liberación.