10 – Recordando Aquel 11 de marzo.

Recordando Aquel 11 de marzo

Decíamos hace un tiempo, un 11 de marzo de 1.989,

V O C A C I O N    D E   P O D E R

EL TRIUNFO POPULAR DEL 11 DE MARZO DE 1.973

Se han cumplido 16 años de la gesta popular y nacional que dio por tierra el continuismo dictatorial y permitió el definitivo regreso del GENERAL PERÓN a nuestro suelo.

Una Gesta que lamentablemente pasa olvidada por parte de la propia dirigencia peronista, permitiendo que se modifique su sentido libertario y su sentido esencialmente revolu­cionario, cayendo en el juego de la “Modernización” como eje de la acción política.

No es el caso de un repaso histórico ni cronológico, es más importante el rescatar el Espíritu de esa MILITANCIA PERONISTA que fue el eje de la derrota de la dictadura y el fin de 18 años de resistencia popular.

Y ese Espíritu fue la VOCACIÓN DE PODER, la VOLUNTAD DE LA VICTORIA, el ser y sentirse intérpretes de la transformación de la sociedad.

Y ese Espíritu fue el no claudicar, el no ceder y el no conceder ante el sistema, esencialmente fue el ANTISIS­TEMA, fue el mantener clara la consigna de LIBERACIÓN O DEPENDENCIA.

Ese Espíritu fue la Movilización de la Comunidad y su inserción en ella; la comprensión de la crisis y el enfrentamiento ante propios y extraños de una suicida asimilación al régimen partidocratico

Ese Espíritu del 11 de marzo es el que debemos rescatar ante estas aciagas horas en una nueva instancia de PODER, ante una ultima instancia libertaria, y solo con VOLUNTAD DE VICTORIA, con real VOCACIÓN PODER, y con la clara concepción movimientista el Peronismo podrá’ continuar la gesta inconclusa de la LIBERACIÓN NACIONAL.

11 de marzo de 1.989.

Hoy muchos años después de aquel escrito, y a muchos años de aquel acontecimiento histórico, podemos afirmar que se ha instalado una verdadera e inclaudicable vocación de poder, y que tenemos, disfrutamos y defendemos un gobierno popular, nacional y popular, inserto en la comunidad latinoamericana, en pos de una Patria Grande.

No han cesado ni mucho menos los grandes y poderosos intereses antinacionales y antipopulares. Siguen en pie y con fuerza, y por ello, mayor debe ser nuestra fuerza para vencerlos.

El dilema es de hierro, o los derrotamos y ellos perecen, o nos derrotan y somos Colonia.

Han cooptado, por intereses espurios y personales, a quienes se decían nuestros compañeros.

Inserción comunitaria y esclarecimiento político e histórico, son armas e instrumentos hábiles para armar una argamasa popular indestructible

En esa tesitura, este Blog, recrea lo que fue, hace cuarenta años el triunfo popular que lo fue merced a la Vocación de Poder de nuestro Movimiento peronista.

A vencer.

Aquel 11 de marzo.

Recordar – esclarecer – comprender.

En los inicios de mi pasión por la historia me encontré con un odio visceral hacia algunos personajes de nuestra historia, y lo más importante era que ese odio estaba institucionalizado, era como una “norma oficial” se debía odiar a Rosas, a Yrigoyen y a Perón, y en el prologo a “Vida de Don Juan Manuel de Rosas” de Manuel Gálvez (1.940) encontré la senda por la que debía transitar.

Nos decía Gálvez: “Creo absolutamente necesario que los argentinos empiecen a comprender a Rosas, (y en este caso, también a Perón) porque Rosas (y quizás mucho más Perón y más actual) es el más serio problema que nos divide. Pero “comprender” no significa “amar”, ni siquiera “admirar”. Comprender a Rosas (y a Perón) significa reconocer que gobernó en épocas absolutamente anormales; (y en el caso de Rosas) que careció de los recursos más indispensables por causa de los bloqueos de nuestro único puerto y de la guerras que él no provocó; y que defendió a la patria con talento, tenacidad, habilidad y patriotismo.

Salíamos de una dictadura y quizás ese mismo día se estaba gestando una más y la más virulenta, sangrienta y atroz dictadura y la excusa, para profundizar la dependencia y atadura a intereses extranjeros era la pasión popular, y si bien hubo errores, y más que errores, inexcusables e imperdonables, el necesario regreso del general Perón a su patria y la toma del poder fueron hitos esenciales a nuestra nacionalidad.

Fue aquel, hace cuarenta años, 11 de marzo de 1.973, cuando pese a todos los intentos dictatoriales y proscriptitos, el pueblo pudo expresarse y mostrar al mundo su grado de politización y de conciencia nacional.

La dictadura estaba asentada desde el 28 de junio de 1.966, y no podía ser de otra manera que auspiciado y celebrado por los personeros de siempre, voceros de los intereses oligárquicos y antipopulares.

Mariano Grondona, en La Nación, escribía ese mismo día: “El absurdo de un gobierno sin poder, y con la Revolución todo volvió a su quicio” “El gobierno y el poder se reconcilian y la Nación recobra su destino” “con la Revolución hay otra vez Nación

Una semana después del golpe, insistía Grondona, desde la revista Extra, en su posición favorable al golpe de Onganía: “Onganía hace rato que probó su eficiencia. La de su autoridad. La del mando. Si organizó el Ejército,  ¿por qué no puede encauzar el país? Puede y debe. Lo hará

Seguirá así Grondona y será el publicista y defensor de la Dictadura del 76

Clarín y La Nación, respondiendo a sus intereses, habían instalado el mote de tortuga al Dr. Illia, y durante su breve mandato lo atacaron ferozmente.

Clarín en palabras de su propio fundador, Roberto Noble, en un editorial del 21 de junio de 1.966, a siete días del golpe, mostraba, tergiversadamente, los fracasos del gobierno radical de Arturo Humberto Illia.

Lamentablemente debe decirse que los mismos partidos políticos, supuestamente nacionales, el propio partido de gobierno, fue un instrumento oligárquico que colaboró en la destitución.

Dura había sido esa dictadura y estaba llegando a su fin, aunque en realidad era un repliegue táctico, programando su nueva posterior incursión.

Ese día, el 11 de marzo, fue ganado a fuerza de explosión popular, instrumento valido revolucionario de un pueblo libertario.

Ese 11 de marzo fue “la primera vez” para gran parte de la juventud argentina. Millones como yo votamos por primera vez, y millones fueron los votos a Perón a través de votar a Cámpora.

Ese día renacía la esperanza que había que saber consolidarla, el enemigo asechaba y esperaba ansioso y sediento de sangre su regreso, y lamentablemente lo haría.

Aparecía un contexto internacional medianamente favorable, por lo pronto en Chile gobernaba la Unidad Popular de Salvador Allende, y no menos importante era la aparente apertura de la iglesia con Juan XXIII y en argentina el Padre Carlos Múgica símbolo del compromiso con los pobres.

Los Tupamaros en Uruguay y Los Montoneros y las otras formaciones armadas en la argentina y en otros países de América Latina, completaban el escenario en que se desarrollaría aquel 11 de marzo.

El 11 de marzo de1.973, no solo fue el triunfó del campo nacional y popular, fue el triunfo de un pueblo que venía gallardamente resistiendo dieciocho años, sembrando de mártires el camino, con la sangre de la resistencia peronista, la del general Juan José Valle, la de Felipe Vallese, la de Santiago Pampillón, y tantos otros estudiantes y obreros, en un sueño de construir una Patria Libre, Justa y Soberana, en un sueño de ver el regreso del general Perón y la reivindicación de la Inmortal Evita.

El 11 de marzo se recupero la democracia y fue el peronismo quien la recupero para el pueblo argentino.

Recordemos un poco la realización de aquella jornada del 11 de marzo y de quienes fueron los participes, visualicemos sus posicionamientos y sus intereses.

No fue una elección libre atento a que por imposiciones dictatoriales se le impidió al general Perón ser candidato y por ello y de allí la candidatura de Héctor J Cámpora, su delegado personal, de total lealtad al líder, secundado por Vicente Solano Lima del Partido Conservador Popular un viejo aliado peronista.

Frente al impedimento de la dictadura, el pueblo supo interpretar lo que sería la realidad y por lo que se luchaba, y la consigna fue “Cámpora al gobierno Perón al poder” junto con el “Luche y vuelve

Héctor J. Cámpora pasó a ser “El Tío” y se gano el respeto y el cariño de todos los peronistas.

Como costumbre argentina, las elecciones se celebraron un domingo, y lo fueron con una amplia participación del 85,86 % y con una Constitución reformada al gusto dictatorial para intentar frenar el triunfo peronista, al imponer una doble vuelta.

Los partidos y sus formulas electorales fueron:

Frente Justicialista de Liberación (FREJULI)

Héctor Cámpora – Vicente Solano Lima

La formula obtuvo 5.908.414 votos representativos del 49,56 %

Unión Cívica Radical

Ricardo Balbín – Eduardo Gamond – 2.537.605 votos 21,29 %

Alianza Popular Federalista

Francisco Manrique – Rafael Martínez Raymonda – 1.775.867 votos 15,17 %

Alianza Popular Revolucionaria

Oscar Alende – Horacio Sueldo – 885.201 votos 7,56 %

Alianza Republicana Federal

Ezequiel Martínez – Leopoldo Bravo – 347.215 votos 2,96 %

Tan desconocido fue Ezequiel Martínez, que no es fácil obtener de él una imagen, no así de nuestro comprovinciano el camaleónico caudillo colaborador de las Dictaduras, como antes lo fue de Perón, y como después lo sería de Alfonsín y de Menem.

Nueva Fuerza

El Partido de los Alzogaray.

Julio Chamizo – Raúl Ondarts –234.188 votos 2,00 %

Partido Socialista Democrático

Américo Ghioldi – René Palestra –109.068 votos 0,92 %

Partido Socialista de los Trabajadores

Juan Carlos Coral – Nora Sciappone – 73.796 votos 0,63 %

Frente de Izquierda Popular (FIP)

Jorge Abelardo Ramos – José Silvetti – 48.571 votos 0,41 %

No es descabellado sostener que en realidad los votos peronistas superaron holgadamente el 50 % pero la dictadura, en un ultimo intento de forzar una segunda vuela, los rebajo al 49, 5 % e intento forzar a Ricardo Balbín a que diera batalla, aglutinando a todo el arco opositor para enfrentar la formula de Perón.

Balbín que apenas superaba el 20 % y conciente que una segunda vuelta, en vez de aglutinar los votos a su formula, los atraería a los de Cámpora, decidió renunciar a su derecho y proclamar el triunfo peronista.

Pese a lo contundente del triunfo, el gobierno militar se toma dos días para reconocer la victoria de Perón.

El ingenio popular y la claridad política ante el triunfo de Cámpora y el renunciamiento de Balbín a una segunda vuelta, cantaban: “Lanusse, Lanusse / mirá qué papelón / habrá segunda vuelta / la vuelta de Perón.

Había pasado un largo camino desde el derrocamiento de Perón en septiembre de 1.955, y a partir de allí el intento oligárquico y extranjerizante de impedir todo regreso de Perón y resurgimiento del peronismo, la represión y los  fusilamientos por Rojas y Aramburu de 1.956, los intentos de pactar con Frondizi, los sucesos con Guido y con Illia, la alternativa de Aramburu como presidente, y las dictaduras sangrientas de Onganía, Levingston y Lanusse, generando resistencia popular y como una respuesta la represión con torturas, muertes y desaparecidos, y sin embargo estaba cada vez más vivo y activo ese peronismo, ese movimiento nacional y popular antioligárquico, y se expresaría como epílogo de una larga batalla, en ese 11 de marzo. 

Con la elección del 11 de marzo se dio fin a la proscripción de Perón y del peronismo.

Muchos fueron los candidatos a presidente, veremos algunos detalles sobre ellos:

En el segundo lugar encontramos al principal partido opositor que era el radicalismo y a su líder Ricardo Balbín como su candidato indiscutible, habiéndose convertido Balbín, en el eterno candidato. Lo fue en cuatro oportunidades 1.951, 1.958, y en marzo y septiembre de 1.973.

Sobre Balbín es necesario saber que en las elecciones de 1.946, Balbín y la U.C.R. conforman la Unión Democrática, conglomerado opositor auspiciado por el embajador norteamericano Braden, en contra de Perón.

Colabora la U.C.R. con Balbín a la cabeza en el golpe de estado a Arturo Frondizi, y en la última dictadura, la U.C.R. participó en la misma aportando, además de su participación política, 310 intendentes, y de ser frecuentador del poder dictatorial, no colaborando en la defensa de los derechos humanos, lo que se refleja en su expresión ante un periodista: “Usted ocúpese de los muertos, que a mí me duelen, pero yo me ocupo de los vivos, para que no mueran.

Sobre la participación política de Balbín con la dictadura, es el propio dictador represor, Jorge R. Videla, reconoció públicamente que fue el Dr. Ricardo Balbín quien, entre otros muchos políticos, le pidió, en febrero de 1.976 “cuanto antes” la ejecución del Golpe, con la excusa de “evitar así una larga agonía a la República

Su peor participación en defensa de la dictadura lo fue en 1.978, en ocasión de criticar, Balbín, a los argentinos exiliados que denunciaban en el extranjero las violaciones a los derechos humanos y el terrorismo de estado que se cometían en Argentina, considerando el líder radical que ello era un “ataque contra la Argentina.” “los autores del ataque que se efectúa desde el exterior contra nuestro país. Las críticas vienen de afuera y distorsionadas, y sirven a causas de los que se fueron del país después de haber encendido las llamas del incendio.

Más allá de pretender ser la figura de la pacificación y del consenso, Balbín obtuvo un magro 21 % en esa gesta eleccionaria del 11 de marzo, y si bien fue el segundo posicionado, lo fue con una diferencia de más del doble en relación a la formula Cámpora – Solano Lima.

El tercero en estas elecciones lo fue el ex militar naval, Francisco Manrique que devino en la política por creer que había conquistado a los jubilados, para lo cual creo un partido político que lo llamó Federal, no reconociendo absolutamente anda del ideario federal de nuestro pasado histórico.

Como militar había participado en el alzamiento contra Perón que desemboco en el criminal bombardeo de la Plaza de Mayo del 16 de junio de 1.955, que dejó más de 300 muertos y 700 heridos, y luego fue funcionario de la dictadura fusiladora que derroco a Perón, siendo funcionario de Lonardi y luego de Aramburu, también de Guido, la figura civil que enmascaró el golpe de estado a Frondizi, y  lo sería de Roberto M. Levingston, como Ministro de Bienestar Social, y más tarde, en el mismo cargo con Lanusse.

Fue, como no recordarlo, el creador del PRODE.

Manrique fue acompañado en la formula por Rafael Martínez Raymonda del Partido Demócrata Progresista logrando 1.775.867 votos, representativos del 15,17 %

El cuarto posicionamiento con 885.201 votos 7,56 % encontramos la formula Oscar Alende – Horacio Sueldo.

Alende, medico y político, un viejo líder nacional y popular, de origen radical y posteriormente frondicista y luego creador, por división, de su propio partido el Intransigente.

De origen antiperonista, fue integrante de la Junta Consultiva Nacional de la Revolución Fusiladora. Fue candidato a presidente enfrentando y perdiendo ante Arturo U. Illia en 1.963, lo fue nuevamente en 1.973 en marzo y en septiembre y lo fue en octubre de 1.983, siendo finalmente electo diputado nacional desde 1.985 y hasta su muerte en 1.997,

En el quinto lugar encontramos a nuestro ilustre comprovinciano Leopoldo Bravo, integrando la formula como vicepresidente junto a Ezequiel Martínez  y obteniendo un magro 2,96 % con347.215 votos.

Ezequiel Martínez era un militar procesista, como sin duda alguna lo era Bravo. Martínez era Secretario de Planificación de la dictadura y tuvo participación en la masacre y asesinato por la dictadura en la base de Trelew.

Martínez, fue el delfín militar con que alternativamente pretendía jugar Lanusse y lo presentaba como “el candidato joven” y secundado por una coalición de derecha encarnada en un viejo y hábil político camaleónico, como lo era Leopoldo Bravo, que había sido desde embajador en Rusia con Perón, eterno senador y varias veces gobernador, democrático y de facto, en San Juan.

En el sexto lugar, una rareza política y creación artificial como lo fue la conformación de un partido político de extrema derecha bajo la guía e inspiración de Álvaro Alzogaray, y que lo sería bajo la denominación de Nueva Fuerza, con las candidaturas de Julio Chamizo – Raúl Ondarts – obteniendo234.188 votos, representativo de un 2,00 % y con el eslogan de “Los argentinos queremos goles, y la Nueva Fuerza los hará

En el séptimo lugar el Partido Socialista Democrático la formula era Américo Antonio Ghioldi – Rene Palestra, quienes obtuvieron la magra cifra de 109.068 votos, lo que representaba un 0,92 %

Américo Antonio Ghioldi, era un antiperonista recalcitrante al punto de respaldar los fusilamientos de obreros y militares peronistas sublevados en junio de 1.956, expresando en su apoyo al gobierno dictatorial de Aramburu que “se ha acabado la leche de la clemencia.” y convalidando su aversión peronista fue funcionario de la dictadura militar del 1.976

Los dos siguientes últimos lugares con insignificante participación eleccionaria lo fueron fuerzas de izquierda, una, en el octavo lugar, el Partido Socialista de los Trabajadores, con la candidatura de Juan Carlos Coral quien fuera secretario de Alfredo Palacios,obteniendo 73.796 votos, y el 0,63 %, y finalmente el Frente de Izquierda Popular (FIP) con 48.571 votos y un 0,41 % con su histórico líder, Jorge Abelardo Ramos, político escritor e historiador, creador del concepto de izquierda nacional,y autor de Revolución y Contrarevolución en Argentina, de lectura obligada.

Y si hemos mencionado a todos los seguidores, como no hacerlo del triunfador, del legítimo victorioso en aquella gesta del 11 de marzo. “El TíoHéctor José Cámpora, un odontólogo de origen peronista, quien si bien gobernó tan solo 49 días, lo que deberá ser motivo de una nota ampliatoria, fue un genuino y leal peronista que dio su vida por la revolución nacional.

Diputado en 1.946 por Buenos Aires, presidente de la Cámara de Diputados en cinco períodos consecutivos, encomendado por Perón, como embajador plenipotenciario, para misiones diplomáticas extranjeras en 17 países, encarcelado tras el derrocamiento de Perón en 1.955, en el penal de Ushuaia, de donde se fuga a Chile, junto a John William Cooke y Jorge Antonio. Delegado Personal de Perón desde 1.971 y escogido por su férrea lealtad para ser el candidato peronista en las elecciones de marzo de 1.973,

Cuando debió, por presiones y voluntad de Perón renunciar el 13 de junio, lo hizo en pos de permitir en una nueva y democrática elección el triunfo del general Perón como presidente de los argentinos.

Cámpora representaba un proyecto Nacional y popular, el mismo que Perón, solo que este estaba condicionado por López Rega, quien frustró la realización de esa Argentina y se cobró muchísimas vidas, renaciendo el proyecto nacional treinta años después, en las elecciones de 2.003,

Héctor J. Cámpora, “El Tío” fue el triunfador aquel 11 de marzo, sabiendo que su triunfo era el de Perón, y consecuente y leal, fue un protagonista de esa Vocación de Poder, nacional y popular, esa Vocación que se había perdido a través de muchos años, y que, con seguridad se ha recuperado, a treinta años de aquella gesta, un 27 de abril de 2.003 con la elección que finalmente diera triunfador a Néstor Kirchner, aun con el 22,24 % de los votos.

Esa Vocación de Poder transformador que encarnó Héctor J. Cámpora es la que ha continuado Néstor y, profundizando el Modelo, lo sigue haciendo Cristina Fernández de Kirchner.

La consigna no ha cambiado, Liberación o Dependencia.

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