7 – Pinturas Negras.

Hemos ya iniciado alguna Nota en relación a este artista, uno muy especial entre todos los genios del arte, que además de ser uno de los pintores españoles más famosos de todos los tiempos, que debió padecer los tiempos de la restauración absolutista española con Fernando VII pero que, igualmente excediendo fronteras fue un artífice y protagonista de los nuevos tiempos y un precursor logrando un estilo muy personal que logra que no pueda ser encasillado en un solo Movimiento o Estilo, sino, un innovador, y prueba de esa innovación pon estas Pinturas Negras.

Se conocen como Las Pinturas Negras a unas obras, un conjunto de catorce pinturas al óleo, de Francisco Goya que realizó en sus últimos años, entre 1.819 y 1.823, como sus últimas expresiones artísticas y, con la particularidad que son pinturas que fueron en lo que se llama pinturas al secco, (sobre paredes recubiertas de yeso), realizadas sobre unas paredes, de una casa de campo del artista, conocida como Quinta del Sordo, que se encontraba a las afueras de Madrid.

Iremos observando estas pinturas mientras vamos exponiendo en general sobre las mismas, fin de poderlas ir diseminando en estas páginas.

Dos viejos comiendo sopa

Puede observarse la vejez y lo cadavérico de la escena.

Se complementa en cuanto a lo de pintura al secco que su técnica, muy especial puede describirse como una técnica que mezcla incorpora óleo y un aglutinante que era yema de huevo, y con esas técnicas decoró la Quinta del Sordo.

En realidad, el nombre de Pinturas Negras no es original del propio Goya, sino que fueron así consideradas muchos años despues en su restauración y su denominación lo es, principalmente por su temática que es una acida crítica social a la ignorancia, superstición y exceso de toda imposición beata, y por esa oscuridad cromática que fue una innovación del artista, en especial en cuanto a su época, y por esa intencionalidad manifiesta del artista en ser provocador, como lo fue en su crítica a la sociedad con las dos Majas, la desnuda, expresión de la belleza, una crítica a la imposición moral pecaminosa y un grito de libertad, frente a la vestida como reflejo de esa sociedad  conservadora, patriarcal y misógina, con apariencias y estratificación social, y nuevamente en estas Pinturas Negras ese cuestionamiento social.

La Romería de San isidro

Siempre conjeturando, los especialistas y críticos han intentado explicar las causas el artista de estas Pinturas Negras por sus propias características, y entre las suposiciones, se encuentra la de la debilidad de la salud de Goya en 1.819 lo que le hicieron, en su cercanía a la muerte el expresarse en ese estilo muy especial sobre todo para la época en la que seguía vigente el criterio y estilo clasicista del arte.

Otros, no lo es por la decadencia física, sino por la decadencia mental del artista.

Una explicación que no debe ser descartada es que el artista ante la reinstalación de la monarquía absolutista por Fernando VII, debiera huir, o por lo menos esconderse y no estar tan en la centralidad de la capital a fin de no estar expuesto a represalias por sus posiciones políticas más liberales y antimonárquicas, y esto hizo a su traslado a esa Casa de la Quinta del Sordo, a lo que debe agregarse la necesidad de alejarse de los rumores y criticas sociales que hacían a un aspecto íntimo del artista que estaba conviviendo con Leocadia Zorrilla, junto a los hijos de esta.

La historia de estas pinturas fue que Goya yéndose a vivir sus últimos años a Francia, lega su finca a su nieto, siendo restauradas por el restaurador del Museo del Prado Salvador Martínez-­Cubells, quien pasó esas obras al lienzo y luego vendidas a un coleccionista, el barón Frédéric Émile d’Erlanger, en 1.881 quien las presentó en una la Exposición Universal en Paris, sorprendiendo a los artistas y visitantes con un rechazo en general ante lo grotesco de sus personajes y esa oscuridad cromática de las pinturas, tras lo cual decidió cederlas o venderlas a España al Museo del Prado donde actualmente pueden visitarse, y me precio de haberlas podido ver personalmente e igualmente sorprendido ante esas pinturas.

Duelo a garrotazos

Lo que, quizás por mi pasión mitológica admire y adquirí una copia simple de una de esas pinturas, naturalmente Saturno devorando a su hijo, comprendiendo y aprendiendo muchos años más tarde que en general el título de la obra no es exactamente ese sino simplemente Saturno devorando un hijo, lo que hace cambiar la perspectiva, la que asocia esta obra con la de Judith, en una, Saturno aparece devorando una figura humana, al parecer una niña, y por otra parte Judith, mata y decapita a un hombre como señal de castración de un hombre poderoso.

Esta serie se compone de las siguientes pinturas: Las Parcas, / Dos viejos, / Dos viejos comiendo sopa, / Duelo a garrotazos, / El aquelarre, / Hombres leyendo, / Judith y Holofernes, / La romería de San Isidro, / Dos mujeres y un hombre, / Procesión del Santo Oficio, / Perro semihundido o El perro, / Saturno devorando a un hijo, / Una manola: doña Leocadia Zorrilla / Asmodea. /

Aquelarre

Saturno devorando un hijo / Doña Leocadia Zorrilla

El perro semihundido / Dos mujeres y un hombre / Hombres leyendo

Estilo.

Sobre las mismas se hace un análisis en general por contener todas una misma temática de temas escabrosos, inquietantes y hasta grotescos, notándose que es el mismo autor quien muestra su repulsa y con un mismo estilo artístico, que difiere de lo que se le conocía como artista previo a estas Pinturas Negras incursionando en la noche con colores tétricos e imágenes que causan una inmediata impresión negativa.

Todas estas pinturas son de una composición muy novedosa, muy lúgubres con una abundancia de lo oscuro de una presencia actual de la vejez, con connotaciones de decadencia sexual y cercanía de la muerte.

Dos viejos. / Las Parcas

Las figuras suelen aparecer descentradas, calaveritas, con Dos viejos comiendo sopa, o en Dos mujeres y un hombre, o en Las Parcas, con un desequilibrio con cierto desplazamiento, con un espacio vacío de contenido en El perro semihundido, un desplazamiento en las escenas de La romería de San Isidro, carente de toda luminosidad de una procesión mostrándose estremecedora, y en La peregrinación del Santo Oficio.

Judith y Holofernes / Asmodea

Muestra descarnadamente como un monstruo se devora a una pequeña criatura, brujas en un aquelarre, dos hombres apaleándose mutuamente, escenas nocturnas, con ausencia y muerte de la luz, con fondos negros, con permanente sensación tremendista, pesimismo, enigma,

Goya no pretende mostrar la belleza, no es su intencionalidad, por el contrario, podemos observar personajes y animales con rostros grotescos, con expresiones caricaturescas, exhibiendo lo horrendo, en escenas desagradables, animales y de soledad, miseria y muerte.

Sus colores lo son en una gama cromática con ocres, dorados, grises y negros, muy poco algún blanco en ropas para, un azul en los cielos y algún verde.

Evidencia en sus obras la sátira a la religión y a la todavia imperante Santa Inquisición y al estado absolutista, interpretándose que en Saturno encarna a un estado totalitario devorando a su pueblo.

Santo Oficio

Todo lo expuesto sobre su estilo muy particular y sus técnicas en estas Pinturas Negras y su acida denuncia social, es lo que lo hace ser considerado un precursor del expresionismo y así Francisco Goya ha sido considerado como un precursor de lo que será, muchos años posterior el expresionismo y vigente con sus influencias sobre grandes pintores que le sucedieron en distintos movimientos y estilos, como el pintor y grabador noruego Edvuard Munch (1.863 – 1.944) con sus evocadoras obras sobre la angustia, el pintor alemán del expresionismo Ernst Ludwig Kirchner (1.880 – 1.938) el pintor belga de la Vanguardia de principios del siglo XX James Ensor (1.860 – 1.949)

André Malraux (1.901 – 1.976) escritor francés fue un estudioso de la obra de Goya y avanzó en insertar en los análisis, perspectivas psicológicas, observando en Goya una fuerte participación inconsciente en estas creaciones pictóricas, y lo relacionó con el movimiento surrealista del siglo XX, del que evidentemente fue un precursor.

Otros estudios y enfoques psicoanalíticos lo fue del húngaro Laszlo F. Földenyi, (1.952) quien analizó más en profundidad la pintura de Saturno y la relacionó con el desarrollo espiritual del artista, y con el contexto en España luego de la constitución liberal, la Pepa, en 1.812, la jura obligada de Fernando VII seguida de la restauración borbónica.

De todo ello intentaba huir el artista quien finalmente se exilió en Francia, sobre lo que abordaremos en otra Nota al respecto.

Haber podido apreciar personalmente estas Pinturas Negras en lo magnifico del Prado, y tener la oportunidad luego de estudiar y profundizar sobre las mismas y poder divulgar, sin pretensión académica alguna hace a una sensación de satisfacción en lo personal y espiritual.

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