No nos oculten la Verdad.
19 y 20 de diciembre.
A un paso de la desintegración.
En recuerdo de aquellos trágicos acontecimientos.
No permitamos que nos roben la Memoria, que nos oculten la Verdad, que los mismos causantes de esa tragedia, pretendan ser ahora los “Salvadores de la Patria”
Hubo en aquel 19 y 20 de diciembre de 2.001, un pueblo que se alzo en protesta contra el rumbo decadente que se estaba imponiendo en el país, y miles de argentinos se autoconvocaron en Plaza de Mayo para mostrar su repudio a las políticas del gobierno del presidente Fernando de la Rúa, quien continuaba profundizando la política liberal inaugurada por Carlos Saúl Menem y Domingo Felipe Cavallo, manteniendo una ilusoria paridad cambiaria y una apertura de la economía, sumado a un profundo endeudamiento envuelto en una máxima corrupción para atar in eternun al país a una dependencia claudicante.
Esa manifestación del pueblo fue inmediatamente reprimida provocando 39 muertos, exacerbando aun más a los manifestantes quienes continuaron con sus protestas resistiendo la represión policial y haciendo caer finalmente al presidente quien cobardemente huyo en helicóptero por la azotea de la Casa de gobierno y dando lugar a un proceso de desintegración social, económica y política, de caos y una cesación de pagos de una inmensa, ilícita e inmoral deuda externa que ya superaba los 140 mil millones de dólares, y devorando cinco presidentes en diez días.
Esa gesta popular no solo hizo caer a un claudicante presidente fruto de una Alianza antiperonista que demostró su incapacidad para gobernar, sino que esa gesta popular marcó igualmente el fin de un modelo neoliberal, y marco más aun, el fin de ese modelo realmente iniciado la madrugada del 24 de marzo de 1.976
Recordar, mantener vivos esos recuerdos hace a no cometer los mismos errores y no dejarse seducir por cantos de sirena de quienes solo son cipayos al servicio de los intereses financieros y siempre ajenos al sentir popular.
Cronología de esos días de Crisis:
Martes 18: Saqueos
Se inician manifestaciones populares y saqueos de comercios y supermercados en barrios de Buenos Aires.
Miércoles 19: Renuncia Cavallo
Domingo Felipe Cavallo, aquel Súper Ministro de Menem, creador de la convertibilidad había sido llamado por el presidente de la Rúa desde marzo de ese año y profundizó la crisis financiera, agravó la deuda externa y frente a una corrida cambiaria, instaló el Corralito sobre inicios del mes de diciembre.
El 19 De la Rúa como aparentando su poder presidencial le pide la renuncia, creyendo así apaciguar al pueblo, no lográndolo sino profundizando las protestas las que se replican en el interior del país. La represión produjo la primer víctima fatal en Buenos Aires.
Jueves 20: Renuncia y Huida.
De la Rúa carecía totalmente de poder, el país estaba en llamas, no había agua para tanto fuego, se intensificaba la represión y había más muertos, y mostrando, el presidente su cobardía renuncia y huye en helicóptero desde la azotea de la Casa de Gobierno.
Viernes 21: Puerta Presidente
Ramón Puerta, senador por Misiones, Vicepresidente a cargo de la Cámara de Senadores, asume como presidente provisorio.
Domingo 23: Nuevo presidente
El Congreso en Asamblea designa presidente al gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, quien inicialmente decreta la suspensión del pago de la deuda externa.
30 de diciembre:
El puntano apuntaba a eternizarse en la Casa Rosada como lo había hecho en su provincia de San Luis durante 18 años, pero el ex gobernador de Buenos Aires Eduardo Duhalde, le quita su apoyo y Rodríguez Saa renuncia, y es designado presidente, el presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Camaño.
El 2 de enero de 2002
Una nueva Asamblea legislativa designa presidente a Eduardo Duhalde, quien habiendo sido candidato a presidente por el P.J. había perdido frente a de la Rúa.
Su frase más calamitosa fue: “el que depositó dólares, recibirá dólares“
Se iniciaba 2.002, se recrudecía la recesión por cuarto año consecutivo y se contaba con más de la mitad de la población sumida en la pobreza, habiendo alcanzado niveles superiores al 57,5 % y altos niveles de desempleo que alcanzaban el 30 % La Clase Media estaba desapareciendo y se era consiente de la dramática situación.
En el Norte argentino los niveles de pobreza superaban el 75 % de la población.
Se había perdido el trabajo, se iniciaron los Clubes de Trueque. Las privatizaciones, la convertibilidad, la desregulación de los mercados, la desindustrialización, la flexibilización laboral, el grosero endeudamiento hacían sus efectos, la quiebra de la pequeña y mediana empresa y la concentración monopólica de los grandes emporios financieros y económicos aprovecharon la crisis en su beneficio.
La inflación aumentó enormemente superando Los precios de la canasta de productos básicos un 73 % promedio en 2.002, sumado a la devaluación abrupta del peso, provocando caída de producción, de empleo y de consumo.
No sería y no lo fue, fácil salir de esa situación de crisis terminal. La Política merced a sus representantes generaba un sano “QUE SE VAYAN TODOS” lo que era aprovechado por los intereses concertados para imponer a sus propios personeros como Directores Gerentes del País. Solo un gobierno que puso su énfasis en la reconstrucción nacional desde lo nacional y no desde la ayuda extranjera, que más que ayuda era un encadenamiento futuro hizo posible que Argentina, de a poco, a paso firme y siempre con complicaciones desde dentro y fuera, pudiera ponerse de pie, generar igualdad e inclusión, otorgar derechos, reconquistar soberanía y respeto, y dignamente ser reconocida internacionalmente como una Nación Digna y Soberana.
Hubo un argentino que asumiendo la presidencia el 25 de mayo de 2.003 expresó su sueño, lo que finalmente haría realidad.
“Vengo a proponerles un sueño: quiero una Argentina unida, quiero una Argentina normal, quiero que seamos un país serio, pero, además, quiero un país más justo.”
Ese argentino, Néstor Kirchner decía “Sabemos adónde vamos y sabemos adonde no queremos ir o volver” e inicio un cambio profundo cultural, político y social que generó mas lógicas resistencias de quienes se veían amenazados en sus intereses egoístas.
Se propuso y generó “una Argentina con progreso social, donde los hijos puedan aspirar a vivir mejor que sus padres, sobre la base de su esfuerzo, capacidad y trabajo” y ello protegiendo “a sus trabajadores, a sus industrias y a sus productores”
De un Estado bobo y al servicio de los intereses financieros y concentrados, se generó un Estado fuerte y solidario, “un Estado inteligente” un Estado que pudiera enfrentarse a los mercados a sabiendas “que el mercado organiza económicamente, pero no articula socialmente, y por ello debemos hacer que el Estado ponga igualdad allí donde el mercado excluye y abandona” y “Es el Estado el que debe actuar como el gran reparador de las desigualdades sociales” por ello al decir de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner “No somos neutrales ante el conflicto, sabemos que tenemos que estar del lado del más vulnerable, del que tiene menor fuerza”
Un largo camino hemos transitado desde el abismo. Queda mucho por hacer. Muchisimo, pero vamos encaminado. Se ha hecho mucho y también hay mucho que corregir, pero es un sendero del que no puede volverse atrás. Que no nos roben la Memoria, que no nos oculten la Verdad.
Seguidamente pasaremos imágenes.
Una imagen vale más que mil palabras. Muchas imágenes. Mucho más.