¿De qué lado estas?
Soren Kierkegaard, el filósofo existencialista decía con acierto “Existen dos maneras de ser engañados. Una es creer que no es verdad, la otra es negarse a aceptar lo que sí es verdad.”
Y es tan real lo sostenido por este filosofo que hemos perdido la Batalla Cultural y hoy son los Medios los que imponen el pensamiento y las creencias y es contra eso lo que debemos luchar.
HAY ESPERANZAS, SI, con seguridad hay esperanzas, pero es larga y dura la tarea y teniendo un país con tantas riquezas es imprescindible comprender que eso es lo que quieren, y lo quieren para ellos como BOTIN de guerra.
No caigamos en falsas diferencias, ni en antagonismos ni en suspicacias. Es SIN DISIMULO lo quieren y cuentan con poderosos instrumentos y medios para conseguirlo.
No caigamos en ser fáciles serviciales, y lo somos siendo activos sostenedores de sus privilegios y siendo pasivos desinteresados, o supuestos neutrales.
Es como decía, con crudeza Eva Perón “Triste el pobre que oliendo bosta se cree el dueño de las vacas”
Es la última estrofa de “El Arriero” de Atahualpa Yupanqui “Las penas son nuestras las vaquitas son ajenas”
La encrucijada es terminal, o pasamos a luchar por un país Libre y Soberano y con nuestras riquezas al servicio del Pueblo, o nos regalamos como quería en el siglo XIX, el Director Supremo Carlos María de Alvear quien ofrece el País a Inglaterra, o en el siglo XX el Vicepresidente Julio Argentino Pascual Roca sosteniendo que “La República Argentina, por su interdependencia recíproca, es, desde el punto de vista económico, una parte integrante del Imperio Británico”.
Arturo Jauretche nos enseña que “No se trata de cambiar de collar, sino de dejar de ser perro” y para ello hay que dar una incansable lucha contra del coloniaje. Hay que luchar por la Soberanía Nacional. Hay que estar esclarecidos para evitar la cíclica restauración oligárquica.
Hay que posicionarse en favor de la Patria y no caer en las diferencias que se pretenden entre los desposeídos y la Clase Media, cuando todos somos Pueblo y muy diferentes de la Oligarquía, que es a su vez dependiente de los intereses multinacionales, que buscan apropiarse de nuestras riquezas.
Para ello el primer paso, no ser engañados.
La imagen lo es del Poder real representado en esa imagen por Magnetto, Roca, Coto y otros, y de una clásica familia de Clase Media, hoy empobrecida, excluida, castigada y resignada.